Para nadie es un secreto que, hoy en día, dominar más de un idioma es una habilidad que abre un mundo de posibilidades, y qué mejor momento para comenzar que durante la infancia. Las clases de inglés para niños son ideales para combinar diversión y aprendizaje. Continúa leyendo para saber más sobre cómo funcionan.
¿Es recomendable aprender otros idiomas siendo niño?
Antes que nada, hay que tener en cuenta que los primeros años de vida son cuando el cerebro humano asimila como una pequeña esponja, receptivo ante cualquier conocimiento que al esté inmerso. Así es como los niños aprenden sus principales formas de comunicarse en su lengua materna.

Por lo tanto, bajo ese hecho científico y comprobado, no solo es recomendable potenciar las habilidades lingüísticas desde la infancia, sino que también es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para el desarrollo cognitivo, social y cultural de los niños. Es crecer con dos lenguajes a la vez.
Si estás considerando inscribir a tu pequeño en un centro educativo de lenguas extranjeras, ya sea un curso o una academia, no dudes en optar por las clases de inglés para niños.
Estas se encuentran diseñadas especialmente para fomentar el interés por lo nuevo y permitirles avanzar a su propio ritmo junto a sus compañeritos de estudio.
¿Cómo están estructuradas las clases de inglés para niños?
Tal como se ha mencionado antes, es importante entender que, aunque los infantes tienen una mente abierta para el conocimiento, hay que saber cómo instruirlos. Las clases de inglés para niños cuentan con una estructura muy organizada que combina elementos educativos con actividades lúdicas, y un ejemplo es el siguiente:
Calentamiento de entrada
El objetivo es llamar la atención del estudiante, activar su mente para las actividades posteriores. Puede ser con juegos o preguntas rápidas, tales como “How are you today?” o “What’s your favorite color?”. Se procura la participación de toda la clase.

Introducción al tema del día
Este punto siempre irá de segundo, pero se puede adecuar al tema del día. Se presenta el vocabulario, las frases o las estructuras gramaticales que se trabajarán durante la clase, utilizando algún recurso extra como imágenes, objetos reales o videos cortos para que se comprenda a nivel visual y auditivo.
Actividades adicionales de refuerzo
Dado que los niños necesitan múltiples exposiciones a los temas para recordarlos, es una excelente idea reforzar lo aprendido a través de prácticas. Algunas dinámicas muy recomendadas incluyen juegos como “Memory Game” o “Bingo”, así como dinámicas como dibujar, colorear o hacer manualidades, incluso el juego de rol para escenificar situaciones.
Receso o espacio para la merienda
Las Clases de inglés para niños debe tener un espacio de alrededor de diez minutos para que puedan ingerir meriendas o descansar. Es crucialpara evitar la fatiga por exceso de información, darles la oportunidad de interactuar con su entorno y entre ellos sin presión.
Cierre de la clase

A la hora de la despedida, el objetivo es concluir de forma positiva, que los infantes se sientan animados de volver los días siguientes. Puedes hacer algún canto final o una reflexión que les ayude a reforzar el tema y querer compartirlo luego con sus padres y representantes.
Este es solo un ejemplo del protocolo general para estructurar las clases de inglés para niños, sin embargo, las estrategias siempre se pueden alternan de acuerdo a las necesidades de los alumnos en sí. Lo esencial es hacerlos sentir cómodos, hablar con un vocabulario entendible y llamar su atención con juegos.
Recuerda que, como padre o representante de los pequeños, ellos siempre esperan tu aprobación y que te sientas orgulloso ante sus pequeños avances en el gran trayecto que les espera. Debes estar ahí para escucharlos, estudiar a su lado, comprenderlos y celebrar cada logro. Es un factor determinante para su motivación en el aprendizaje.
Cuando se trata de invertir en habilidades lingüísticas, no hay edad que sea un límite, ni por muy pequeños o muy adultos. Las clases de inglés para niños son el sitio perfecto para que ellos aprendan a su propio ritmo, con atención personalizada y mil formas de divertirse al mismo tiempo, todo en uno. Así que no lo pienses más y apóyalos a ser bilingües.