Como todos bien sabemos, aprender nuevos idiomas te regala la oportunidad de extender tus experiencias en la vida, de disfrutar ampliamente de nuevas culturas y divertirte en el proceso de estudio y desarrollo. Sin embargo, los beneficios que puedes obtener también giran en torno a las habilidades mentales, y hoy conocerás más sobre ellos.
Beneficios de aprender nuevos idiomas para la salud mental
Cuando piensas en aprender nuevos idiomas, de inmediato lo relacionas con la posibilidad de viajar y comunicarte con más personas alrededor del mundo sin restricciones. Todo esto es correcto, aunque trae consigo cuidados especiales para tu salud mental, tales como:
Crecimiento del cerebro
Según estudias un segundo, tercer o cuarto idioma, los diferentes centros de tu cerebro incrementan su volumen a la par del conocimiento que vas memorizando y guardando en él. De hecho, es un fenómeno tan sorprendente, que muchos científicos se han dedicado a monitorear el proceso.
Una de las conclusiones más famosas que se ha popularizado es que la actividad de aprender nuevos idiomas se asemeja a un deporte mental que logra impulsar la formación madura del cerebro.
Previene la demencia
No es una sorpresa para nadie que aprender nuevos idiomas estimula nuestra capacidad retentiva, que se puede comparar bastante a un cofre de recuerdos, conocimientos y vivencias, llevándola a su mayor alcance.
Convertirte en bilingüe puede retrasar la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o la demencia. Si mantienes constante el aprendizaje, tu reserva cognitiva estará también incitada a activarse.
Mejora la creatividad
Si estás en el proceso de aprender nuevos idiomas, probablemente ya sabes lo necesaria que es la creatividad, tanto para generar oraciones comprensibles dentro del lenguaje, como para expresarse y darse a entender de manera óptima por demás bilingües o nativos. Igual se le puede tratar de que mejoras tus reflejos de reacción rápida para crear respuestas.
Mejora la audición
Después de haber estado expuesto durante una larga cantidad de tiempo a otros lenguajes, te sorprenderá cómo tu oído se afina a los nuevos sonidos, entonaciones y acentos extranjeros. La explicación científica de este hecho es que el cerebro comienza a filtrar las palabras y las asocia a los idiomas que estés estudiando.
Diversos resultados anuncian que las personas bilingües son perfectamente capaces de prestar atención a un discurso multilingüe y luego distinguir entre dos ruidos, a pesar de que se parezcan mucho o estén muy complementados.
Potencia la atención
Sin tener que estar relacionada con una edad específica, las personas que estudian otras lenguas tienen mayor control sobre la atención que reparten durante su día a día. Pudiendo referirse a sus actividades diarias o a qué escuchan al mismo tiempo.
La capacidad de atención bien optimizada y entrenada para reconocer rápidamente una conversación o un entorno determinado es la encargada de hacer a una persona observadora, con el poder decisivo de estar pendiente de muchas cosas.
Conocer otras lenguas es una de las mejores actividades en que puedes invertir tiempo, ya sea con una finalidad profesional o personal. Actualmente se demuestra la serie de ventajas de la que puedes disfrutar mientras aportas a tu crecimiento intelectual.
Beneficios en la comunicación
Antiguamente, era muy común escuchar el falso rumor que aprender nuevos idiomas podría crear confusión en el cerebro del estudiante entre su lenguaje materno y el extranjero. O que al saber uno, no existía necesidad de saber un segundo. En la época actual, se ha comprobado todo lo contrario.
Al ser bilingüe y prepararte constantemente, tu cerebro se adapta a la comunicación abstracta, libre de un guion o de un ensayo previo. Entonces, ahí, empiezas a comunicarte con la fluidez en que lo harías en tu idioma natal, e incluso mejor.
Se estimula la habilidad de expresión oral y la expresión escrita más apegada al verdadero modo de comunicación que tiene cada persona por sí mismas, fuera de las generalidades. Es una cualidad que beneficia, sobre todo, a los niños que comienzan a estudiar desde una edad muy temprana, inclusive antes de los estudios primarios.
El enriquecimiento que recibes al aprender nuevos idiomas es gratificante a nivel cultural y de salud, aunque muchas personas ignoran este último dato. No tengas miedo en atreverte a conocer más allá de tu zona de confort. Podrías perderte un emocionante camino de saberes y oportunidades.
